Lucir prolijas, es clave fundamental para dar una buena impresión y para sentirnos cómodas y conformes con nosotras mismas. Dar en la tecla y vestir acorde a las diferentes situaciones que nos toca vivir, es indicativo de nuestra dedicación y esmero; muestra que nos hemos tomado tiempo para el arreglo personal y habla, además, del respeto a nosotras mismas y hacia los otros.
Había una vez…
Hace unos años, en un programa de televisión, había un juego (o una “prenda”), en el que el animador elegía a una dama entre el público presente y le pedía su bolso. Ella, desde la tribuna, debía mencionar todo lo que contenía, y el locutor, a medida que ella nombraba, sacaba dicho objeto y lo ponía sobre una mesa. Sorprendentemente, ninguna de las señoras elegidas en cada programa, recordaba, nunca, todo lo que guardaba en el interior de su bolso, pero, lo sorprendente, era que de aquellos bolsos salían cosas insólitas y absolutamente necesarias.
Teniendo en cuenta esta pequeña anécdota, podemos atrevernos a decir que el bolso de una mujer es un elemento imprescindible en el día a día, cualquiera sea la actividad que desarrolle o el lugar donde se encuentre.
A guardar, a guardar, cada cosa en lugar
Salir de casa sin un bolso, así como irse de vacaciones sin un bolso de viaje; es absolutamente, impensable: el celular, los medicamentos, los cosméticos, algún libro e infinidad de cosas, viajan con nosotras brindándonos tranquilidad y demostrándonos lo útil y práctico que es disponer de semejante aliado.
Entre la multiplicidad de modelos que el mercado nos ofrece, podemos mencionar los bolsos de mujer deportivos, las mochilas, las bandoleras; los bolsos pequeños para llevar lo indispensable, los bolsos grandes que pueden guardar hasta una notebook, los que llevan cadenas, los que tienen asas cortas… Cualquiera sea el modelo, es real que se han convertido en la pareja perfecta para destacar cualquier look y para guardar todo aquello que no puede llevarse en los bolsillos.
Es destacable, además, la fabricación de algunos bolsos con materiales reciclables, sumándose a la tendencia cada vez más fuerte de cuidar el planeta.
La comodidad antes que nada
Los bolsos de mujer se usan desde tiempos inmemoriales. Con el tiempo se fueron adaptando a las nuevas costumbres, y, hoy por hoy, las actuales tendencias de la moda, determinaron que ya no hace falta que el bolso sea del mismo color que los zapatos o el cinturón.
Para elegir un bolso debemos tener en cuenta el uso que le daremos y los colores que solemos usar para nuestra ropa y nuestro calzado. Es imprescindible que tengamos en cuenta nuestra comodidad y prestemos especial atención al tamaño y las asas, así como también a la cantidad de compartimentos y al sistema de cierre.
Debido a su atemporalidad y porque pueden adaptarse a cualquier vestimenta y estilo, los bolsos negros son los más requeridos; pero si lo que buscamos es un bolso para la noche, podemos optar por uno blanco, beige, dorado o plateado, que son exquisitamente combinables con cualquier vestimenta, y, muchas veces, se destacan más que los aros o las pulseras.
¿Accesorio o complemento?
Los accesorios marcan estilo y personalidad a la vez que definen o resaltan un look. Son uno de los aspectos más relevantes a la hora de vestir y cumplen un papel muy importante en el mundo del diseño. Pueden completar o transformar un look. Se seleccionan de acuerdo a la situación, al momento del día y al estilo personal; pero pueden o no tenerse en cuenta a la hora de vestirse para un momento especial o para la vida cotidiana. No son necesarios, pueden o no acompañar.
Cuando se dice que un bolso es un accesorio indispensable, en realidad se está frente a un error porque el bolso es un complemento del que no se puede prescindir bajo ningún punto de vista. Sin un bolso, un look estará incompleto.
Nos vamos de viaje
Cuando emprendemos un viaje, hacer el equipaje puede llegar a convertirse en una tarea engorrosa, sobre todo si no sabemos bien a ciencia cierta cuáles son las cosas que queremos llevar. Sin embargo, de lo que estamos siempre seguro es de que hay algunos objetos de uso personal que necesitamos tenerlos a mano en todo momento y es ahí donde hace su aparición el tan nombrado “bolso de viaje”; donde van a guardarse las cosas que queremos tener cerca.
Un buen bolso de viaje está dotado de los cierres más efectivos y rendidores y diseñado especialmente para cargar todo tipo de cosas de la manera más ordenada posible. Se presentan en diferentes tamaños y tienen la particularidad de ser livianos, fáciles de trasladar y elegantes. Sus diseños son únicos y perfectos para combinar con los looks de la moda actual.
Los bolsos grandes de viaje se presentan aptos como complemento ideal del equipaje; incluso, los bolsos de viaje con ruedas son comodísimos para trasladar los enseres más necesarios o para llevar a los viajes cortos en reemplazo de las maletas.
Imprescindibles
Sin lugar a dudas, el bolso es un complemento básico del día a día que no puede faltar a ninguna mujer; es un complemento irreemplazable ya que podemos cambiar nuestra vestimenta según la ocasión que se nos presente y descartar algunas prendas, pero nunca podremos dejar de llevar un bolso a cualquier lugar que vayamos y en cualquiera de sus magníficas presentaciones.
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