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Por Yopublico.cl , 17 de febrero de 2022

Las 5 mejores canciones para aprender piano

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Aprender a tocar el piano o retomar el instrumento después de un tiempo de inactividad requiere tanto de encontrar horas al día para práctica como de contar con el material adecuado para empezar a tocar.

Si bien en internet hay mucho material disponible que, en algunos casos es gratuito y, en otros, se puede descargar por un monto bastante razonable, la elección del material adecuado puede resultar compleja. 

Lo ideal es contratar un profesor o profesora de piano que nos pueda guiar en el proceso, seleccionando las obras más adecuadas para nuestro nivel y necesidades de aprendizaje, así como para asegurarse de que estamos utilizando las partituras correctas. 

Sin embargo, es bastante común que algunas personas prefieran avanzar por sí solas hasta encontrar un límite y, recién en ese momento, empezar la búsqueda de un profesor o profesora. 

Si eres una de esas personas, este artículo te será de mucho interés, ya que te contaremos cuáles son las cinco obras más recomendadas para principiantes. De esta manera, no deberás perder tiempo buscando partituras de obras que no estás aún en condiciones de tocar y podrás aprovechar las horas que tienes disponibles para estar frente al piano.

1. Claro de luna (Clair de lune) de Claude Debussy

Se trata del tercer segmento de la suite bergamasque, presentada por el compositor francés Claude Debussy en 1905. Al tratarse de una pieza muy conocida, es probable que ya estés familiarizado con la melodía, lo cual facilitará la lectura. 

Esta obra es ideal para quienes están dando sus primeros pasos con el instrumento, ya que son pocos los momentos en que ambas manos deben tocar al mismo tiempo y la melodía puede tocarse a un tempo lento.

2. No brilla el sol (Ain’t No Sunshine) de Bill Withers

Esta canción fue lanzada al mundo en 1971, como parte del álbum Just As I Am del músico estadounidense Bill Withers. Rápidamente cobró popularidad alcanzando el tercer puesto de los “Hot 10” publicados por Billboard, una de las revistas más influyentes de la industria musical de los Estados Unidos.

Es una canción ideal para aprender a tocar el piano, ya que su melodía es muy conmovedora y placentera de escuchar. También permite cantar, con lo cual resulta un buen ejercicio para practicar la coordinación de la voz con la interpretación en el piano. A su vez, es lo suficientemente simple como para no frustrar a los principiantes y tiene muy pocos momentos en que ambas manos tienen que tocar de manera simultánea tiempo en el piano.

3. Gymnopedie N° 1 de Erik Satie

Publicada en 1888, la Gymnopedie N°1 es la primera parte de una suite de tres obras conocidas bajo el nombre de Gymnopedie y que se clasifican como danzas. Es una obra muy popular, que probablemente resuene en la memoria de muchas personas, ya que se ha utilizado en el cine, la televisión y hasta en videojuegos.

Su característica principal es que se trata de una obra simple y de ejecución lenta, razón por la que resulta muy conveniente para aprender a tocar.

4. Claro de Luna (Mondscheinsonate) de Ludwig van Beethoven

Si bien se ha popularizado con el nombre de Claro de Luna o Moonlight Sonata, su verdadera denominación es Sonata para Piano N° 14 en Do Sostenido menor “quasi una fantasía”. Publicada en 1802, esta obra es una de las más famosas de Beethoven y también una de las más elegidas para empezar a aproximarse al piano, gracias a su lentitud y patrón repetitivo.

5. La mañana (Morgenstemning) de Edvard Grieg

Se trata la música incidental de la obra Peer Gynt y fue compuesta por el noruego Edvard Grieg en 1886. Su tema es la salida del sol.

Si bien fue compuesta para ser interpretada por la flauta y el oboe, esta pieza cuenta con adaptaciones para piano, manteniendo una forma simple y una melodía constante que la vuelven ideal para aprender a tocar.

En conclusión, para aprender a tocar el piano es fundamental contar con los materiales adecuados para cada nivel que contribuyan al desarrollo de habilidades de manera progresiva, nos mantengan motivados y eviten frustraciones. En este sentido, más allá del camino que podamos realizar de manera individual, siempre es recomendable contar con la guía de un profesor o profesora que nos ayude a desarrollar una buena técnica y a interpretar las obras.

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