Addvise trae a Chile una innovadora tecnología que permite curar la mastitis sin utilizar antibióticos

Se trata de APT-X un revolucionario tratamiento de pulsos acústicos que activa el sistema inmunológico, logrando tratar la enfermedad y recuperar en un breve plazo la curva de producción.

La empresa Addvise acaba de anunciar la llegada a nuestro país de una innovadora tecnología que permite curar la mastitis sin utilizar antibióticos. Así lo informó el gerente general de Addvise, Walter Gesche.

La mastitis es la enfermedad que causa las mayores pérdidas en lecherías de Chile y de todo el mundo, por eso esta alternativa de control es vista con muy buenos ojos en el sector lechero nacional. “Como compañía siempre estamos buscando productos y nuevas tecnologías que permitan mejorar la rentabilidad del negocio lechero y alcanzar el mayor beneficio sobre la inversión. En este caso, tuvimos la oportunidad de conocerla y probarla en nuestras condiciones, obteniendo muy buenos resultados”, indicó el ejecutivo de Addvise. 

¿En qué consiste esta innovadora tecnología?

APT significa Acustic Pulse Therapy y como su nombre lo indica es una terapia de pulsos acústicos que se realiza a través de un moderno dispositivo creado por la startup israelí ARMENTA y distribuido en forma exclusiva en Chile por Addvise.

Lo más relevante es que esta tecnología permite curar la mastitis reemplazando el uso de antibióticos con un dispositivo accionado por aire comprimido, que permite la aplicación de pulsos acústicos. Los pulsos se aplican a ambos lados del pezón del cuarto de la ubre afectado. Se trata de un tratamiento que dura siete días; las aplicaciones, que duran entre 2 y 3 minutos por cuarto afectado se realizan los días 1, 4 y 7, dejando dos días de descanso entre ellas. 

El tratamiento estimula la angiogénesis, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los preexistentes, favoreciendo el desarrollo del tejido glandular mamario. De esta manera, se activa el sistema inmunológico del animal y se logra un efecto antiinflamatorio.

-¿Hay experiencias de uso en Chile? 

Esta es una tecnología que ha sido usada con éxito en miles de vacas en lecherías de Israel, donde fue formulada. También está siendo utilizada con éxito en lecherías en Estados Unidos, Argentina, Perú y en Chile la hemos probado durante casi 2 años en varios predios de la zona sur, en rebaños que bordean las 3000 vacas en ordeña en total.

-¿Qué resultados se obtienen? 

-En casos clínicos, a los siete días se logran niveles de curación similares a los que se observan en los tratamientos convencionales con antibióticos. Adicionalmente, la tecnología posibilita el tratamiento de mastitis subclínicas en lactancias previa detección mediante el uso del recuento de células somáticas individuales y del Test Mastitis California (CMT). Además, algo muy importante es que como el control de la enfermedad se logra mediante la aplicación de un método no invasivo, no es necesario descartar la leche durante el tratamiento y además hay una pronto recuperación de la producción. En términos generales, bajo nuestras condiciones, se ha registrado un aumento en la producción de leche del 10-15% cuando se tratan casos subclínicos, y de hasta el 20% en casos clínicos. 

-¿Puede esta tecnología competir con el costo de un tratamiento convencional? 

Efectivamente, nuestra empresa siempre hace pruebas que nos permitan ofrecer alternativas rentables. La experiencia en aproximadamente 3000 vacas en Chile entregó un importante retorno sobre la inversión en este tratamiento y la evidencia reportada nos indica que esta nueva tecnología es una alternativa eficiente y con varios beneficios en relación al uso de antibióticos para el control de mastitis.

Todo lo anterior considerando que el costo de un tratamiento convencional con antibióticos y el descarte de leche en los días posteriores a su aplicación explican únicamente el 20% del costo total de una mastitis. El 80% restante se debe a la pérdida de producción de leche que se registra en los animales luego de cursar la enfermedad. La plena recuperación del nivel de producción, cuando se logra, se registra entre los 90 y 120 días después de haber finalizado el tratamiento. En cambio, con esta nueva tecnología se observa una pronta recuperación de la producción de leche después de realizar el tratamiento y la curva de lactancia vuelve a su nivel original. 

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